Xeelenja significa brisa del mar. Las corrientes de aire caribeño que acarician las olas del mar y se introducen en la selva para entrar por una ventana a tu hogar. Fueron la inspiración del arquitecto que diseñó esta villa de lujo.
El agua y el aire son protagonistas en este diseño; por un lado, espejos de agua y albercas delimitan la propiedad, funcionando como rebote para que los rayos del sol no afecten a la casa directamente.
Al mismo tiempo que las corrientes de aire cruzadas garantizan la disminución del uso de recursos energéticos para mantener ambientes frescos y agradables, siendo amigables con el medioambiente.
Los árboles, a los que se procuró cuidar y mantener en el área del terreno, también cumplen un rol importante, debido a que su sombra colabora a la optimización de recursos energéticos, ayudando a evitar la incidencia de los rayos solares directos y amortiguando el sonido y la irradiación del calor. Es una casa en donde cada una de las áreas está cuidadosamente diseñada para brindar confort a quienes la habitan.
Villa de 413 metros cuadrados y 966 m2 de terreno. Se distribuye en salón comedor, cocina, lavadero, cuatro dormitorios, tres baños y un aseo. Todo exterior con mucha luz. Piscina en la azotea. Garaje para 4 coches.
La materialidad de la vivienda está considerada en su 100% con materiales de la región, como piedra maya, chukum, maderas finas y preciosas de la zona, con el objetivo de disminuir la huella contaminante en el proceso de construcción.
Xeelenja fue diseñada en trazos limpios y minimalistas. Su forma es producto de la funcionalidad de los espacios y se pretende que cada cara de la casa tenga apertura al exterior.